Llegan 17 vehículos cargados con combustible para el departamento de Arauca

En las primeras horas de la mañana de este martes 25 de mayo se registró el ingreso a la ciudad de Arauca, capital del departamento de Arauca de 17 vehículos cargados con combustible para abastecer a las diferentes estaciones de servicio de los siete municipios.

Mientras esto ocurría, largas y prolongadas colas se registraban en la mayoría de estaciones encargadas de la distribución del hidrocarburo en el sector de La Virgen de la carrera 19, generando malestar en los usuarios por la tardanza para el despacho. El horario para la venta no se viene cumpliendo como lo estipula el decreto municipal, razón por lo que varios usuarios hicieron el llamado a los propietarios de estos establecimientos y de la misma administración local que dispuso la presencia de unos funcionarios que no cumplen con el horario para la venta.

Otra de las dificultades para estas ventas, argumentó el propio alcalde del municipio de Arauca, es la compra del combustible por parte de los propietarios de las estaciones a la planta de Terpel, por lo que surge esta demora. La comunidad pese a que madrugan para el tanqueo de los automotores no lo pueden hacer por estas demoras, reclamando que muchos de ellos tienen que trasladarse a sus sitios de trabajo.

La llegada de este parque automotor cargados con combustible en parte solventará la situación de desabastecimiento que se ha presentado en Arauca capital, como en las otras localidades del departamento de Arauca, más cuando se anuncia un paro de ocho días por las denominadas Organizaciones Sociales, donde no se sabe si permitirán un corredor humanitario para el traslado de este combustible, cuando se conmina al comercio a cerrar y el parque automotor a no transitar ni en los cascos urbanos como ejes viales del departamento de Arauca.

Se espera que en el transcurso de los próximos días no se registre un nuevo desabastecimiento de este producto en esta zona de frontera, lo que agudizaría aún más la problemática económica y social que ha vivido la región por más de un año de pandemia, un paro nacional que va a completar un mes y ahora el famoso paro cívico de las organizaciones sociales, de las que dicen la comunidad, ni son tan cívicas, como sociales, porque siempre terminan perjudicando a las clases menos favorecidas.