Las autoridades en el municipio de Tame iniciaron las investigaciones para establecer el posible secuestro y violación de una mujer y una menor de tan solo 7 años de edad por parte de indígenas en esta localidad del Piedemonte Llanero.
El hecho fue denunciado ante la Personería Municipal de Tame, que da cuenta de esta presunta violación por integrantes de la comunidad indígena de la vereda La Hormiga, quienes fueron denunciados ante las autoridades competentes por el delito de secuestro y violación de esta mujer y su pequeña hija con tan solo 7 años de edad, una situación que ha indignado a toda una comunidad en La Cuna de la Libertad.
Todo parece indicar que cinco indígenas en condición de alicoramiento terminaron intimidando y posteriormente secuestrando a la mujer y la pequeña, las que luego procedieron a abusarlas sexualmente, hecho que fue denunciando respectivamente a la Personería Municipal en Tame.
Las autoridades buscan establecer el paradero de los responsables de este hecho criminal, como del origen de la comunidad a la pertenecen los cinco aborígenes involucrados en este secuestro y violación de estas dos personas, informó el comandante del departamento de policía Arauca, coronel Fredy Ferney Pérez Pérez.
Varias han sido las denuncias instauradas ante las autoridades competentes por las acciones emprendidas por los indígenas, en especial los vinculados al sector de Palma Real, por sus actos delincuenciales, como también los que se instalan en el sitio Casa de Ladrillo, en inmediaciones al centro poblado de Betoyes, donde sale a robar, intimidan a los viajeros, impactan los vehículos con flechas y hasta han causado accidentes a los conductores de toda clase de vehículos por esta serie de irregularidades del mal comportamiento de los aborígenes.
Relaciona viajeros que algunos indígenas atraviesan palos y armados con flechas, obligan a las personas a entregar los celulares y la plata, cometiendo atracos desde las primeras horas de la noche; igualmente, los vecinos de Mata de Topocho, se quejan de la situación, porque los indígenas volvieron costumbre estas acciones de salir a robar, hacer sus fechorías sin que se les pueda hacer algo por el solo hecho de tener su fueron de ser intocable ante la justicia colombiana.
