Los grupos irregulares colombianos en Venezuela vienen siendo atacados cada vez más por el gobierno de Nicolás Maduro. Desde Colombia se advierten desplazamientos que preocupan a las autoridades locales.
Las Fuerzas Armadas venezolanas han incrementado recientemente su presencia en la frontera entre Colombia y Venezuela. / Carolina Cabral
Nicolás Maduro viene advirtiendo desde hace meses que intensificará su posición frente a los grupos irregulares colombianos que circulan en territorio venezolano.
Por este motivo, el pasado domingo en la mañana, la frontera colombo-venezolana amaneció más caliente de lo normal. Desde la población rural de Arauquita, en Colombia, las autoridades afirmaban escuchar bombardeos y combates. Al día siguiente, cuando el panorama estuvo más despejado, se conocieron las primeras declaraciones del gobierno venezolano, que advirtió haber llevado a cabo operativos en el estado de Apure. Además de la violencia, los acontecimientos han generado un flujo migratorio fuera de lo común que preocupa al Gobierno colombiano.
El mandatario venezolano señaló el domingo: “Estamos en la Operación Escudo Bolivariano, protegiendo nuestra frontera del abandono de Colombia de toda la frontera, que provoca que grupos armados se pasen para acá”. Vladimir Padrino, quien encabeza la cúpula militar, también comentó: “Tiembla la tierra cuando en defensa de nuestra soberanía actúa la FANB y brotan enérgicamente desde sus quiméricos puestos de comando, con alfombra y aire acondicionado, los militarólogos y militarólogas con su visión daltónica y politizada”.
A través de un comunicado, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) afirmó que “se sostuvieron enfrentamientos con grupos irregulares armados colombianos en el sector La Coromoto, parroquia Rafael Urdaneta del municipio José Antonio Páez, estado Apure. Fue neutralizado uno de los líderes conocido como alias el Nando”. El tema no es de poca monta, teniendo en cuenta que el combate dejó 32 capturados, seis campamentos destruidos y dos oficiales fallecidos, además de 11 militares heridos.
Por su parte, autoridades colombianas como el alcalde del municipio de Arauquita, Etelivar Torres informaron sobre el hecho: “Según información de la población, hay diversas detonaciones por parte de la Fuerza Aérea Venezolana y esto ha generado mucha zozobra y miedo en la población colombiana y venezolana”.
Rocío Sanmiguel, presidenta de la organización civil Control Ciudadano, explicó a este diario: “Creo que se está castigando a las disidencias de las Farc por el alto perfil de las actividades que vienen desarrollando en la frontera, porque están rompiendo el pacto que hay para repartirse en el espacio. Aquel que lo rompe es castigado”.
Además, agregó a través de su cuenta de Twitter: “La FANB debe explicar su política de neutralidad frente a la actuación del Eln y la Farc en territorio venezolano. ¿Por qué solo se ataca a las disidencias de las Farc? Los tres grupos armados actúan al margen de la Ley. Esto terminará arrastrando a la FANB a un conflicto armado”.
Según la experta, otro punto crítico es el hecho de que se hayan encontrado minas antipersonales en el lugar de los ataques. “Venezuela había sido declarado país libre de minas antipersonales, después de cumplir con las exigencias del Tratado de Ottawa y de las verificaciones pertinentes. Lamentablemente ya comienzan a acumularse incidentes con ellas, que son un enorme peligro como ya quedó demostrado no solo para la Fuerza Armada, sino para los pobladores de la zona. El que existan y que haya habido muertos es un hecho sumamente grave que debe encender las alertas, incluso de la comunidad internacional”.
Estado crítico en Apure
Hoy Apure es una región en disputa. El ejército venezolano ha librado, desde el año pasado, una batalla con los guerrilleros de las disidencias de las Farc y grupos irregulares para tomar el control territorial. Como los intensos combates en la región fronteriza entre los dos países, concretamente en el eje de La Victoria-El Nula, no han cesado, los habitantes de La Victoria, Santa Rita, La Capilla, Arenales y El Ripial ya han empezado a desplazarse hacia Colombia por temor a resultar heridos.
De hecho, el secretario de Gobierno de Arauca, Uriel Peña, afirmó: “A través del PMU vinculamos agendas de cooperación. Se habilitó un albergue transitorio en Arauquita para las personas que lo requieran. Hay 27 familias, pero también han llegado familias de otros puentes fronterizos”.
Voceros de Conflicto News World Wide le dijeron al periódico La Opinión de Cúcuta, que es la primera vez que militares de Venezuela han tenido un enfrentamiento como este. Por lo general, señaló la periodista Beatriz Galindo, los uniformados tratan de evitar combates a gran escala. Sin embargo, en esta ocasión llegaron hasta aviones de combate K-8.
Varios líderes y organizaciones sociales han denunciado que en la frontera entre Apure y Arauca la situación de orden público se agrava: cada día se escuchan noticias de reclutamientos, homicidios, amenazas, extorsiones y desapariciones por la presencia del frente 28 y Décimo Martín Villa de las Farc; el Ejército de Liberación Nacional (Eln), que históricamente ha hecho presencia en esta zona, y las Fuerzas Patrióticas de Liberación Nacional.
Human RightsWatch ha advertido que estos “grupos imponen sus propias reglas y, para asegurar su cumplimiento, amenazan a civiles a ambos lados de la frontera. Los castigos para quienes no obedecen van desde multas hasta trabajo forzado o incluso la muerte”. Este corredor, según ha denunciado también la Defensoría del Pueblo de Colombia, es apetecido no solo porque logran esconderse entre la extensa frontera, sino que también es un corredor estratégico para el narcotráfico y el contrabando de combustibles y de alimentos.
El panorama a futuro no es nada alentador para la región. De hecho, Sanmiguel agregó: “Puede que aumente la existencia de zonas de conflicto armado. Esto que pasó va a generar retaliaciones y ajustes de cuentas. Ya en este momento comenzaron. El peso más grande recae sobre la población civil. El otro problema subyacente es el de las florecientes economías ilegales en la zona. Hemos aprendido que estas traen conflictos armados”.