La denuncia la hizo el representante legal, Dúmar Garcés, quien puso el dedo en la llaga al denunciar que la Fundación Mastranto, encargada de la atención en el departamento de Arauca problemas de drogadicción y alcoholemia, la tienen en el más completo abandono las entidades públicas, como las mismas prestadoras de salud.
La Fundación Mastranto nació en el municipio de Arauca, donde ayudó a un sinnúmero de personas entre adolescentes y adultos a superar los problemas por el consumo de sustancias psicoactivas y alcohol. Incluso de otras partes del país llegaron usuarios para que le brindaran estos servicios. Padres de familia agradecieron el apoyo brindado, porque muchos superaron estas situaciones difíciles que muchas veces afronta el ser humano.
Posterior a ello, hubo muchas trabas en las entidades de salud del gobierno departamental con quien se contrató los servicios para atender tanto a personas, como población indígena.
Hubo funcionarios avispados y tramposos que buscaron sacar provecho de esta situación y prefirieron hacer el traslado a otros departamentos de los pacientes que eran canalizados para una prestación del servicio, también lo hicieron con la población indígena y ni qué decir de las Eps que tampoco llegaron a contratar los servicios de la Fundación y si lo hicieron no pagaron dichos servicios.
La situación llegó a tanto que hizo que la Fundación Mastranto se terminara trasladando y radicando en el municipio de Tame, en el barrio Brisas de Satena, donde atendió a personas y la misma población indígena.
Desde el año 2019, según Dúmar Garcés, desde que la Empresa SaludVida suspendió el servicio de atención y entró en proceso de liquidación a la Fundación Mastranto nadie los contrata.
Una tutela del 2014, la 052 de 2014 en segunda instancia obliga a las Eps para que se contraten estos servicios, a la fecha nadie los ha hecho y las entidades territoriales tampoco las obligan para que esto sea posible.
A la fecha, ninguna entidad de salud ha contratado los servicios de la Fundación Mastranto y han optado por ejemplo a trasladar a los indígenas para la ciudad de Villavicencio, pero la ley establece que primero se tiene que hacer con los público o lo privado en el territorio, cosa que no hacen las entidades territoriales.
En la actualidad, con esta situación las entidades de salud y las mismas entidades territoriales han dejado endeudado a la Fundación Mastranto y nadie la contratan.
