Sobre el mediodía de este domingo 28 de marzo las autoridades venezolanas entregaron en el Puente Internacional José Antonio Páez del municipio de Arauca, tres de las cinco personas que fueron asesinadas por integrantes de las fuerzas armadas venezolanas en la vecina población de La Victoria en el estado Apure.
El hecho ocurrió el pasado jueves 25 de marzo en el sector El Ripial, población adyacente a La Victoria, a donde llegaron las fuerzas especiales y militares del gobierno de Nicolás Maduro saqueando casas y establecimientos, así como capturando y asesinando civiles a quienes consideraron como paramilitares colombianos.
Allí la fuerza pública asesinó a la ciudadana, Luz Dey Remolina, a su esposo, Emilio Ramírez, el joven de 20 años de edad, Jefferson Uriel Remolina y Einer Villamizar, por quienes la familia en cabeza de Raiza Isabel Remolina, pide justicia, como también la comunidad de La Victoria y El Ripial, escenario de estos asesinatos.
Se dijo, que antes del asesinato, los militares venezolanos trasladaron a las víctimas del barrio 5 de julio de La Victoria, Parroquia Urdaneta, hacia el sector de El Ripial, donde fueron encontrados los cuerpos de estas personas, algunos con tiros de gracia y hasta uniformados, portando armas de fuego y otros elementos de la fuerza pública que a simple vista se conocía que fueron acomodados y les colocaron ropas para hacerlos pasar como insurgentes colombianos.
En un coche fúnebre y envueltos en una bolsa plástica cerrada herméticamente, a través del Puente Internacional José Antonio Páez, las autoridades colombianas recibieron los cuerpos de tres personas, de las que se aseguran son de nacionalidad colombiana, luego de mantenerlos desde el viernes en la morgue de la población de Guasdualito y trasladados a la ciudad de Arauca, los que este mismo día fueron llevados al municipio de Arauquita, donde muy seguramente recibirán cristiana sepultura.
En Apure el pueblo clama justicia por estos asesinatos, como también el desplazamiento causado por estas hostilidades, como de los atropellos, los saqueos, la incineración de varias viviendas, así como la detención arbitraria de las que han sido objeto varios residentes de las poblaciones a quienes se les han violado todos los derechos humanos.
El alcalde de Guasdualito, José María Romero “Chema”, quien estuvo en la vecina población de La Victoria, lo que recibió fue cuestionamientos y quejas de la comunidad, de las actuaciones de las fuerzas militares que se ensañaron contra el pueblo y pidieron justicia ante estas atrocidades cometidas contra el pueblo venezolano.