En cabeza del comandante de la Estación de Policía del municipio de Fortul, en una solemne ceremonia y ofrenda floral fueron recordados los nueve uniformados de la institución que murieron por un atentado terrorista de la subversión.
En el homenaje a los caídos, se dio en el marco del quinto evento nacional denominado “Reconstruyendo la Memoria: Una mirada al Recuerdo”, donde se recordó la vida de los Subintendentes y patrulleros de la Policía Nacional que murieron en el atentado del 5 de diciembre del año 2008.
En esta acción ofrendaron su vida el subteniente Javier Edilson Gómez, comandante de la Estación de Fortul; los subintendentes Yesid Hernández y Luis Alberto Zambrano, y los patrulleros Andrés Jerónimo Calderón Martínez, Nelson Oswaldo García Rozo, Darwin David Mogollón Bedoya, Wilson Fabián Rivera Cabezas y Francisco Edimer Rivera Urrutia.
Guerrilleros la columna ‘Domingo Laín Sáenz’, del Eln, dijo la Policía, habrían activado las dos cargas de dinamita que estallaron cuando una patrulla iba a reconocer un cadáver a la morgue del cementerio.
Según el comandante de la institución en Arauca para la época, coronel Luis Alberto Ortiz, las cargas fueron activadas a control remoto al paso de la patrulla, que se movilizaba en una camioneta y dos motocicletas.
Los artefactos fueron instalados a lado y lado de la vía destapada que comunica al cementerio y al pueblo con la vereda Caño Rojo.Algunos de los uniformados quedaron heridos y fueron rematados con tiros de gracia hechos con fusiles, informó la Policía.
Todo indica que las cargas estaban enterradas y tuvieron un fin de aturdimiento. Una vez estallaron y cuando los policías -lesionados- trataron de reaccionar, los guerrilleros les dispararon. مراهنات سباق الخيل
El ataque ocurrió a las 9:30 a. اربح m. del 5 de diciembre de 2008 a las afueras del pueblo, situado a 85 kilómetros de la capital araucana.
Murieron el subteniente Javier Edilson Gómez, comandante de la Estación de Fortul; los subintendentes Yesid Hernández y Luis Alberto Zambrano, y los patrulleros Andrés Jerónimo Calderón Martínez, Nelson Oswaldo García Rozo, Darwin David Mogollón Bedoya, Wilson Fabián Rivera Cabezas y Francisco Edimer Rivera Urrutia.
Los cuerpos de los policías muertos, cuyas edades oscilaban entre 21 y 23 años, fueron trasladados a sus ciudades de origen en Cauca, Boyacá, Meta y Tolima donde recibieron cristiana sepultura. Paz en sus tumbas a estos hombres de la patria.
