El acto es catalogado como demencial. En medio de una pandemia, con altas temperaturas y con estos significativos y bruscos cambios climáticos en el planeta, en Arauca se continúa ensañando y acabando con la naturaleza y los árboles que nos proveen oxígeno.
La comunidad del barrio Los Guarataros expresaron su malestar por las personas que fueron contradas para realizar una limpieza del lote ubicado entre la calle 16 y la carrera 26, donde terminaron cortando árboles frutales y plantas ornamentales que durante años han sembrado los vecinos del sector.
Manifestaron que el propietario es un señor identificado como Carlos Reyes, que no está residenciado en Villavicencio y que llegó a Arauca con el fin de vender el predio. Ese cuento lo viene echando hace rato, pero nada que se hace realidad.
Los vecinos son los que durante más de 30 años han venido velando y cuidando este sector que por tiempo se convierte en botadero de basura y refugio de delincuentes y consumidores de alucinógenos. Por esta época está completamente limpio por el cuidado de algunos moradores que por el tiempo de abandono del propietario son los que han velado y cuidado de él. El área está completamente arborizada.
No se entiende cómo de la noche a la mañana, una persona que dice ser el propietario, llega al lugar a irrumpir de esta manera y sin consultar con la comunidad y muy seguramente de las autoridades empieza a hacer estas atrocidades contra el medio ambiente, donde estuvo unas patrullas de la Policía Nacional, pero no terminaron haciendo nada, de todos modos, la poda se dio.
Según versiones de los vecinos, el supuesto propietario del terreno tiene proyectado la construcción de un edificio de 12 pisos, donde se asegura que ya tienen los planes, mientras esto se hace realidad, por qué ensañarse de esta manera contra la naturaleza y el medio ambiente teniendo en cuenta las condiciones en las que estamos viviendo.
Los vecinos del sector consideran que este espacio se debe hacer un parque para en conjunto residencial que confluye esta área del municipio de Arauca, algo en que debería pensar la administración local para comprar los terrenos, que sería lo más recomendado.
