Indígenas araucanos de caño claro y la esperanza, se preparan para presentar demandas de restitución de derechos territoriales

La Unidad de Restitución de Tierras buscará que 450 personas de estas comunidades se les reconozcan sus derechos territoriales sobre 1.800 hectáreas, ubicadas en el municipio de Tame y así recuperen su autonomía y gobierno propio.

Los caciques de las comunidades indígenas Caño Claro y La Esperanza, del pueblo Makaguán, recibieron a los profesionales de la Unidad de Restitución de Tierras en zona rural del municipio de Tame, en Arauca, para iniciar el informe de caracterización, de cara a la presentación de las demandas de sus derechos territoriales.

Los equipos étnico y catastral de la Unidad de Restitución de Tierras Territorial Norte de Santander y Arauca, georreferenciaron los predios en los que habitan las familias indígenas y evidenciaron que, por parte de la comunidad Caño Claro, hay 64 familias compuestas por 256 personas, que buscan el reconocimiento de los derechos territoriales de 1.635 hectáreas, el cuál es el más grande del pueblo Makaguán de Arauca. Por su parte, en el resguardo La Esperanza se contabilizan 47 familias que agrupan 194 personas asentadas en 158 hectáreas.

La Asociación de Capitanías Tradicionales de Arauca (Asocata) acompañó a la Unidad a ingresar a los resguardos, generando un acercamiento con los integrantes de la comunidad. Relataron que en 2007 fueron desplazados de sus territorios por amenazas de las guerrillas del ELN y las Farc, las cuales les dieron un ultimátum de 72 horas para abandonar sus tierras.

Para la época, las familias encontraron refugio en el pueblo indígena Parreros. La Corte Constitucional emitió una alerta de riesgo de desaparición física y cultural de estas comunidades ante la vulnerabilidad y pobreza, ordenando a las autoridades adelantar el proceso de retorno.

En 2012 las familias volvieron a sus territorios sin contar con las condiciones de seguridad y otras garantías culturales y ambientales, factores que se evidenciarán en las dos demandas que presentará la entidad durante este año ante los Juzgados Civiles del Circuito Especializados de Restitución de Tierras de Cúcuta.

Con estas demandas se buscará la reparación integral de estas comunidades, la formalización de sus predios y el fortalecimiento de sus costumbres de orden espiritual y su cultural.